Emelina Morillo

Emelina Morillo

sábado, 14 de abril de 2007

El General Ramón Guillén Dávila (I)

El general Ramón Guillén Dávila (I)

El general Ramón Guillén Dávila, ex jefe de los Servicios Antidrogas de la Guardia Nacional, fue acusado en Estados Unidos de asociación ilícita para importar cocaína entre 1988 y 1992, al igual que el ex disip Adolfo Romero y un presunto narcotraficante, de nombre Jesús Hernández.
Un tribunal sumarial consignó los cargos en febrero de 1996 pero la instrucción se mantuvo en secreto hasta que fue extraditado de Colombia y compareció ayer Adolfo Romero Gómez, quien fuera el principal colaborador civil de Guillén.
Guillén, Romero y Jesús Hernández fueron acusados de participar en un contrabando de 500 kilos de cocaína en noviembre de 1990, embarque que sí fue a Estados Unidos, pero a solicitud de la CIA, según Frank Rubino, quien era el abogado defensor de Romero. Guillén trabajó con la CIA y la DEA pero el embarque causó fricción entre esos organismos.
Al surgir en noviembre las versiones de la instrucción de cargos, Guillén dijo que lo hicieron chivo expiatorio por un embarque que se descontroló y llegó a las calles de Miami, admitió que su unidad contrabandeó 2,3 toneladas de cocaína a Estados Unidos en operaciones encubiertas dirigidas contra los narcotraficantes colombianos, pero rechazó las acusaciones de que había contrabandeado 22 toneladas.
Este abogado Frank Rubino también representa al depuesto líder panameño Manuel Noriega, quien cumple una condena de 40 años de cárcel por proteger a los narcotraficantes que hacían escala en Panamá.
'Mis operaciones entre los años 1987 y 1991 estaban sujetas a las leyes venezolanas y en el caso de Adolfo Romero, puedo decir que lo conocí porque trabajó para la CIA y la DEA y fue agente nuestro por recomendación de la CIA. Su trabajo benefició a Venezuela, pero más a Estados Unidos y no lo conocí como transgresor de las leyes'.
Durante el gobierno del presidente Ramón J Velásquez, el ministro de la Defensa, Radamés Muñoz León, viajó con una comisión a Estados Unidos para buscar pruebas en su contra, ya que tenía abierta una averiguación por este caso, según el ex ministro el juicio que se seguía en Estados Unidos contra el general (r) de la Guardia Nacional, Ramón Guillén Dávila 'es un feo asunto que debe investigarse en salvaguarda de la imagen de instituciones como la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas así como de sus representantes'. Durante ese juicio el testimonio frente al juez Shelby Highsmith el argentino Carlos Mascardoni, alias Carlos Botero quien ratificó sus declaraciones contra Guillén Dávila y relacionó al ex ministro Italo Del Valle Alliegro con Pablo Escobar…

La Dirección de Inteligencia Militar ameritaba pruebas para abrir una investigación contra el general Ramón Guillén Dávila, entonces por eso Radamés Muñoz León viajó en 1993 a Estados Unidos esperaba documentos, pruebas contundentes, en vista de que las acusaciones eran muy graves. Pero no le dieron ni documentos ni fotografías ni grabaciones ni nada, regresó sin pruebas y sólo estuvo detenido 26 días, entre agosto y septiembre de 1993. Su caso está cerrado.
Guillén Dávila refirió que se le señala de poseer una fortuna de 80 millones de dólares, pero esto es falso y lo que tiene lo puede justificar ante las autoridades, nunca ha sido fugitivo en Venezuela y la policía norteamericana conoce su dirección y teléfono y frecuentemente son grabadas sus conversaciones.
Adolfo Romero fue fundador y llegó a inspector de PTJ, se crea la Disip y llegó a ser jefe de Operaciones, durante el Gobierno del presidente Luis Herrera Campíns; luego pasó a la CIA y después a la DEA. La CIA lo recomienda a la GN y trabaja con los nombres de Cristóbal y 'Metralleta'.

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