Prueba contundente de cómo un "estudiante novela" aprende su guión que le envía el imperio.Se anexa transcripción de su intervención en la Asamblea Nacional y copia de la chuletita.Por: Elia Ferreira. eliaferreira2002@yahoo.com
Sesión Ordinaria del día jueves 07 de junio de 2007
ASAMBLEA NACIONAL
ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
JUEVES 7 JUNIO 2007
EXTRACTO
LA PRESIDENTA.– compatriotas diputados y diputadas, vamos a tomar asiento para dar inicio a esta sesión; de igual manera hacemos un llamado a los invitados que nos acompañan para que tomen sus asientos.
Sírvase informar si hay quórum, ciudadano Secretario.
EL SECRETARIO.– Hay quórum, ciudadana Presidenta.
LA PRESIDENTA.– Se abre la sesión.
Orden del Día, ciudadano Secretario.
EL SECRETARIO.– (Lee):
“Único. Derechos de Palabras de Estudiantes Universitarios.”
Es todo, ciudadana Presidenta.
LA PRESIDENTA.– En representación del Poder Legislativo esta Asamblea Nacional da la bienvenida a los diferentes sectores de estudiantes que se encuentran presentes en esta Asamblea Nacional. A través de ustedes, estudiantes universitarios, los diputados y diputadas de esta Asamblea Nacional queremos enviarle un saludo a todos los estudiantes de Venezuela, a los estudiantes de educación superior, a los de educación media y a los de educación básica de las diferentes escuelas e instituciones públicas y privadas; queremos mandar un saludo a los estudiantes de las misiones Ribas, Sucre, y muy especialmente desde esta Asamblea y a través de ustedes, estudiantes universitarios, queremos enviar un saludo a los estudiantes de la Misión Robinson; queremos saludar a los más de un millón quinientos mil hombres y mujeres que a través de la Misión Robinson lograron alfabetizarse, más de un millón y medio de hombres y mujeres aprendieron a leer y a escribir (Aplausos), y según sus propios dichos salieron de las tinieblas y ahora están incorporados al sistema educativo, lograron incorporarse a éste, lo que los hace ejercer y lo pueden hacer a través de este medio con mayor amplitud lo que son sus derechos, sus libertades, pueden acceder más ampliamente a la información y de esa manera pueden expresarse.
Entonces, a ellos, a esos hombres y mujeres que fueron excluidos de siempre y que ahora, afortunadamente y gracias a un gobierno revolucionario, logran estar estudiando en un sistema regular, los saludamos, los felicitamos y los exhortamos para que continúen forjándose, trabajando y estudiando como lo han hecho hasta este momento.
Hoy estamos aquí celebrando una sesión que es histórica. Tenemos a un grupo de estudiantes universitarios que han solicitado el derecho de palabra a la Asamblea Nacional, a este Poder Legislativo, diferentes corrientes de pensamiento, diferentes manifestaciones que hemos visto en las calles en los últimos días paradójicamente en un mensaje de exigencias de libertad de expresión y expresándose libremente en las calles, avenidas y a través de todos los medios de comunicación (medios de comunicación televisivos, prensa, radio, primeras páginas), y son los estudiantes pidiendo libertad de expresión y expresándose.
Y aquí en esta Asamblea Nacional, que es un escenario en el que hemos abierto las puertas a todos los sectores, desde esta Tribuna donde hemos escuchado a hombres y mujeres, trabajadores, trabajadoras, campesinos, indígenas, jóvenes, adultos mayores, personas con discapacidad, los vamos a escuchar hoy a ustedes, los estudiantes universitarios que traen diferentes planteamientos.
Es un hecho inédito, es una demostración y una reafirmación desde esta Asamblea Nacional, desde el Poder Público Nacional que es el Poder Legislativo, es una reafirmación a lo que es la democracia participativa y protagónica que está consagrada en nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. (Aplausos).
Es una reafirmación a las libertades, una reafirmación precisamente a la libertad de expresión que va a ser el principal tema en los derechos de palabra que se van a conceder hoy.
Por tal razón y por la importancia que tiene este debate, queremos escuchar a los estudiantes universitarios que han estado en las calles y en los medio, queremos escuchar sus ideas, sus argumentos, y no sólo nosotros, el pueblo también quiere escuchar los argumentos y las ideas.
Éste es el mejor escenario para este debate, un debate de ideas, por eso les damos la bienvenida y por la importancia, por lo inédito e histórico, que representa esta sesión espacial estamos transmitiendo y transmitiremos todo el debate en cadena nacional de radio y televisión. (Aplausos)
Así que estudiantes, sin más preámbulos vamos a escucharlos. Bienvenidos nuevamente y que el pueblo escuche de boca de ustedes sus argumentos. Escucharemos los diferentes planteamientos, las diferentes corrientes y después cada quien sacará sus propias conclusiones.
Vamos a conceder el derecho de palabra al estudiante Douglas Barrios, es estudiante de economía de la Universidad Metropolitana y es el representante del Consejo de Estudiantes de Economía ante el Consejo de Estudiantes Universitarios de la Universidad Metropolitana. (Aplausos)
Tiene usted la palabra y puede hacer uso de la Tribuna de Oradores.
BARRIOS (DOUGLAS).(Representante del Consejo de Estudiantes de Economía).– Señores parlamentarios, padres, hermanos, compañeros y todo aquel que pueda estar escuchando estas líneas:
El día de hoy nos dirigimos a ustedes pues se nos ha consignado la responsabilidad de tratar de recoger el sentir y el pensar de la juventud venezolana dentro de esta coyuntura socio-política, se nos ha dado la oportunidad de reivindicar ante esta Asamblea y ante el país la razón de ser de nuestra propuesta. Una tarea enorme y compleja pero la cual asumimos con gusto, pues consideramos necesaria la labor de hacer llegar el mensaje de nuestra lucha de una manera clara y entendible a quien desee escucharlo.
En primera instancia, quisiéramos extender nuestras más sinceras felicitaciones a todos los estudiantes venezolanos, pues por vez primera hemos conquistado una voz disidente y plural en esta Asamblea Nacional, esto gracias a nuestra lucha constante, férrea y pacífica.
Sintámonos orgullosos, vencimos, empezamos a hacer historia.
Nos encontramos en esta tribuna para manifestar nuestro repudio al cierre arbitrario de RCTV, a la criminalización con la cual se ha pretendido manchar la protesta estudiantil, a los insultos que hemos recibido en esta mismo Hemiciclo todos los estudiantes y a las violaciones sistemáticas de nuestros derechos fundamentales.
Hoy los universitarios no vinimos a esta palestra pública a debatir, la agenda del Movimiento Estudiantil, sólo la define el Movimiento Estudiantil.
Hoy vinimos aquí a reivindicar los derechos civiles. No se equivoquen, el debate entre los universitarios y de los universitarios para con el país, sin duda alguna se llevará a cabo.
Pero el debate entre los universitarios se debe llevar a cabo en las universidades, en las calles, en los barrios, en los pueblos del país; el debate entre los universitarios y de los universitarios se debe llevar a cabo con una agenda de discusión clara y de conocimiento público; el debate de los universitarios se debe llevar a cabo bajo reglas que sean de pleno conocimiento entre los participantes, se debe llevar a cabo bajo una moderación imparcial.
En fin, el debate entre los universitarios se debe llevar a cabo de una manera tal que refleje nuestras condiciones propias de estudiantes, es decir, de manera organizada, planificada, inteligente, justa y de iniciativa propia.
También quisiéramos aclarar que no venimos aquí a exponer nuestras tendencias políticas y nuestro proyecto de país, simplemente porque como colectivo aún estamos construyéndolo.
Esto no quiere decir que los estudiantes que nos encontramos en desacuerdo con lo que está ocurriendo hoy por hoy en el país, no poseamos un pensamiento crítico y analítico, ni que seamos incapaces de generar propuestas; la realidad es que nosotros no formamos parte de un sistema ideológico único ni poseemos una línea de pensamiento única.
Es por eso que decimos hoy ante la Asamblea y ante el país que al debate y el diálogo y a la discusión seria se le abrieron las puertas el día de hoy, y es dentro de este marco plural de ideas que nosotros presentamos que emerge una visión común, una visión de libertad y de democracia, una visión común que según nosotros defina a los estudiantes, una visión común según nosotros en la cual los estudiantes no somos socialistas, somos seres sociales; los estudiantes no somos neoliberales, somos seres libres; los estudiantes no hacemos oposición, nosotros hacemos proposición; nosotros no pretendemos pasar a formar parte de la mitología popular ni que nuestra imagen adorne paredes de universidades y camisetas de jóvenes estudiantes, tampoco pretendemos adornar las páginas de los libros de texto que son hojeados por los bachilleres a lo largo y ancho del territorio nacional, ni que una fastuosa autopista lleve nuestro nombre; no deseamos ser un “pudo haber sido”, ni un “lástima que fue”, deseamos ser algo más “un es y un será”.
Nosotros, como miembros del futuro de esta país, tenemos la obligación moral de velar por el presente, tenemos la obligación moral de labrar dicho futuro, tenemos la obligación moral de no bajar la guardia nunca, pues es nuestra responsabilidad, pues esa responsabilidad no es sólo con nosotros mismos, es con quienes nos anteceden, es con quienes nos substituirán, es con quienes hoy por hoy nos acompañan haciendo vida en este país, y defraudarlos sería cobarde, y defraudarlos sería patria, y defraudarlos no es una opción.
Es por eso que la juventud está hoy en la calle, no estamos luchando por los intereses de un grupo empresarial, no estamos luchando en nombre de intereses internacionales, no estamos luchando a favor de una tendencia política, estamos en la calle haciendo política sin los políticos tradicionales, estamos fraguando una lucha cotidiana en nombre de nuestra nación y salvaguardando los intereses de una sociedad entera.
En un principio nuestra movilización nace en respuesta a la medida tomada de manera injusta contra RCTV, nuestras acciones de calle responden a la amenaza de la libertad de expresión que esta medida representa, responden al vacío y a la nostalgia que se siente en los hogares de los venezolanos, responde a la apropiación indebida de las antenas de transmisión de RCTV, responden a la realidad que enfrentan tres mil trabajadores cuyo sustento está en riesgo, y con los cuales somos absolutamente solidarios.
La bandera de RCTV la mantendremos hasta que la señal del Canal 2 vuelva a su legítima frecuencia.
Más aúna lo largo del camino nos hemos dado cuenta que nuestra responsabilidad para con el país va más allá.
Es por eso que hoy continuamos en la calle convencidos que todos los venezolanos deberíamos ser tratados del mismo modo, sin discriminación y sin juicio de valor que distingan entre buenos y malos. Creemos en la equidad y en la igualdad, en la igualdad de oportunidades y en igualdad ante la ley.
Consideramos que si unos venezolanos tienen derecho a ir a Miraflores, todos los venezolanos deberíamos tener el derecho de hacerlo; consideramos que si unos venezolanos tienen derecho a trasladarse desde el interior del país en autobús para manifestarse en la capital todos los venezolanos deberíamos tener la posibilidad de hacerlo.
Consideramos que todo ciudadano independientemente de su preferencia política tiene el derecho de trabajar y de progresar como empleado estadal.
Consideramos que debe rechazarse toda forma de injerencia internacional sobre los asuntos internos del país, venga de Estados Unidos, Nicaragua o Cuba.
Consideramos que ya de una vez por todas hay que acabar con las divisiones, con el doble discurso y con la discriminación.
Estamos en la calle porque somos demócratas y por lo tanto no creemos en ningún grado de autoritarismo. No creemos en la hegemonía de las minorías ni de las mayorías, reprochamos de forma categórica toda forma de gobierno pasado o presente que atente contra el derecho de la ciudadanía a vivir, y más aún a vivir siendo libres.
Hoy nuestras clases son en la calle, hoy no sólo pedimos sino exigimos y promovemos la reivindicación de los derechos civiles, es nuestro derecho y es nuestro deber hacerlo.
Decimos basta de discriminación, exigimos y promovemos la reconciliación nacional.
Permítanos expresarnos y manifestarnos libremente, tomen en cuenta nuestras propuestas en temas de interés nacional, pues será nuestra generación la que tendrá que lidiar con las consecuencias.
No criminalicen de antemano la protesta, que no se menosprecie ni se insulte la iniciativa estudiantil y que se le de libertad y respeto a aquellos que han sido injustamente perseguidos y vejados públicamente, como es el caso del bachiller Nixon Moreno y los más de doscientos detenidos en las última protestas, para locuaz exigimos la revocatoria de todas las medidas de presentación judicial.
Creemos en la procura de la seguridad, el bienestar y la mayor felicidad posible para nuestro pueblo.
Es por eso que exigimos con la misma entereza y con la misma fortaleza que se vele y se garantice el derecho a elegir.
Entendiéndose el derecho a elegir desde lo más simple, como el derecho a decidir qué ropa usar, qué comer y qué ruta tomar para ir al trabajo, hasta lo más complejo, como elegir su culto, su ideología y sus autoridades políticas, pasando también por el derecho a elegir que desean leer en el periódico, escuchar en la radio y ver en la televisión.
Esa decisión debe recaer finalmente en el individuo, en el ciudadano y no en el Estado, no en el gobierno.
Ese derecho a elegir lo que más nos satisfaga es que hace al hombre verdaderamente humano, verdaderamente libre, ya que una vida sin elecciones, una vida sin decisiones tiene poco de libre, tiene poco de humano, y tiene poco de vida Sería una existencia robótica, unipolar, sería en fin, un sin sentido.
Esa es la finalidad de nuestra lucha, una lucha sin pretensiones golpistas o desestabilizadoras, una lucha que se mantendrá invariablemente en el marco de la Constitución, una lucha de libertades, una lucha de elecciones, una lucha que como hombres, mujeres, estudiantes universitarios, y por encima de todo como venezolanos no podemos dejar de librar.
Es nuestro derecho, es nuestro debe, es nuestra responsabilidad y es nuestra obligación moral, y es que nosotros conformamos una generación sin pasados oscuros, una generación sin odios ni revanchismos, una generación que ha superado el cortoplacismo.
Nosotros los jóvenes de Venezuela estamos armados, estamos armados con conciencia, garra, corazón, carácter, solidaridad, alegría, optimismo y humildad.
Somos una generación que está dispuesta a fallar y a levantarse de nuevo, una generación dispuesta a empezar desde cero, una generación capaz de verdaderamente forjar libertades y más aún realidades, una generación que no descansará hasta que seamos el país que podemos ser y la sociedad que debemos ser. Una generación que luchará hoy, mañana y siempre por ser libres y verdaderamente humanistas.
Soñamos con un país donde podamos ser tomados en cuenta sin tener que estar uniformados.
Sin más nada que decir nos retiramos por ahora.
(Aplausos).
LA PRESIDENTA.– Gracias al estudiante Douglas Barrios. Antes de darle la palabra a Adriana Tarazona. Estudiante de la Universidad Central de Venezuela, quiero señalar que así como se solicitó el derecho de palabra por parte de los estudiantes universitarios, pienso que también deberían escuchar, podemos hablar y también tenemos el deber de escuchar.
Tiene la palabra la estudiante Andreina Tarazón, estudiante de Derecho de la Universidad Central de Venezuela.
Y ESTE ES EL LIBRETO…
El Joven Douglas dejó olvidada la última página de su guión
Sesión Ordinaria del día jueves 07 de junio de 2007
ASAMBLEA NACIONAL
ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
JUEVES 7 JUNIO 2007
EXTRACTO
LA PRESIDENTA.– compatriotas diputados y diputadas, vamos a tomar asiento para dar inicio a esta sesión; de igual manera hacemos un llamado a los invitados que nos acompañan para que tomen sus asientos.
Sírvase informar si hay quórum, ciudadano Secretario.
EL SECRETARIO.– Hay quórum, ciudadana Presidenta.
LA PRESIDENTA.– Se abre la sesión.
Orden del Día, ciudadano Secretario.
EL SECRETARIO.– (Lee):
“Único. Derechos de Palabras de Estudiantes Universitarios.”
Es todo, ciudadana Presidenta.
LA PRESIDENTA.– En representación del Poder Legislativo esta Asamblea Nacional da la bienvenida a los diferentes sectores de estudiantes que se encuentran presentes en esta Asamblea Nacional. A través de ustedes, estudiantes universitarios, los diputados y diputadas de esta Asamblea Nacional queremos enviarle un saludo a todos los estudiantes de Venezuela, a los estudiantes de educación superior, a los de educación media y a los de educación básica de las diferentes escuelas e instituciones públicas y privadas; queremos mandar un saludo a los estudiantes de las misiones Ribas, Sucre, y muy especialmente desde esta Asamblea y a través de ustedes, estudiantes universitarios, queremos enviar un saludo a los estudiantes de la Misión Robinson; queremos saludar a los más de un millón quinientos mil hombres y mujeres que a través de la Misión Robinson lograron alfabetizarse, más de un millón y medio de hombres y mujeres aprendieron a leer y a escribir (Aplausos), y según sus propios dichos salieron de las tinieblas y ahora están incorporados al sistema educativo, lograron incorporarse a éste, lo que los hace ejercer y lo pueden hacer a través de este medio con mayor amplitud lo que son sus derechos, sus libertades, pueden acceder más ampliamente a la información y de esa manera pueden expresarse.
Entonces, a ellos, a esos hombres y mujeres que fueron excluidos de siempre y que ahora, afortunadamente y gracias a un gobierno revolucionario, logran estar estudiando en un sistema regular, los saludamos, los felicitamos y los exhortamos para que continúen forjándose, trabajando y estudiando como lo han hecho hasta este momento.
Hoy estamos aquí celebrando una sesión que es histórica. Tenemos a un grupo de estudiantes universitarios que han solicitado el derecho de palabra a la Asamblea Nacional, a este Poder Legislativo, diferentes corrientes de pensamiento, diferentes manifestaciones que hemos visto en las calles en los últimos días paradójicamente en un mensaje de exigencias de libertad de expresión y expresándose libremente en las calles, avenidas y a través de todos los medios de comunicación (medios de comunicación televisivos, prensa, radio, primeras páginas), y son los estudiantes pidiendo libertad de expresión y expresándose.
Y aquí en esta Asamblea Nacional, que es un escenario en el que hemos abierto las puertas a todos los sectores, desde esta Tribuna donde hemos escuchado a hombres y mujeres, trabajadores, trabajadoras, campesinos, indígenas, jóvenes, adultos mayores, personas con discapacidad, los vamos a escuchar hoy a ustedes, los estudiantes universitarios que traen diferentes planteamientos.
Es un hecho inédito, es una demostración y una reafirmación desde esta Asamblea Nacional, desde el Poder Público Nacional que es el Poder Legislativo, es una reafirmación a lo que es la democracia participativa y protagónica que está consagrada en nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. (Aplausos).
Es una reafirmación a las libertades, una reafirmación precisamente a la libertad de expresión que va a ser el principal tema en los derechos de palabra que se van a conceder hoy.
Por tal razón y por la importancia que tiene este debate, queremos escuchar a los estudiantes universitarios que han estado en las calles y en los medio, queremos escuchar sus ideas, sus argumentos, y no sólo nosotros, el pueblo también quiere escuchar los argumentos y las ideas.
Éste es el mejor escenario para este debate, un debate de ideas, por eso les damos la bienvenida y por la importancia, por lo inédito e histórico, que representa esta sesión espacial estamos transmitiendo y transmitiremos todo el debate en cadena nacional de radio y televisión. (Aplausos)
Así que estudiantes, sin más preámbulos vamos a escucharlos. Bienvenidos nuevamente y que el pueblo escuche de boca de ustedes sus argumentos. Escucharemos los diferentes planteamientos, las diferentes corrientes y después cada quien sacará sus propias conclusiones.
Vamos a conceder el derecho de palabra al estudiante Douglas Barrios, es estudiante de economía de la Universidad Metropolitana y es el representante del Consejo de Estudiantes de Economía ante el Consejo de Estudiantes Universitarios de la Universidad Metropolitana. (Aplausos)
Tiene usted la palabra y puede hacer uso de la Tribuna de Oradores.
BARRIOS (DOUGLAS).(Representante del Consejo de Estudiantes de Economía).– Señores parlamentarios, padres, hermanos, compañeros y todo aquel que pueda estar escuchando estas líneas:
El día de hoy nos dirigimos a ustedes pues se nos ha consignado la responsabilidad de tratar de recoger el sentir y el pensar de la juventud venezolana dentro de esta coyuntura socio-política, se nos ha dado la oportunidad de reivindicar ante esta Asamblea y ante el país la razón de ser de nuestra propuesta. Una tarea enorme y compleja pero la cual asumimos con gusto, pues consideramos necesaria la labor de hacer llegar el mensaje de nuestra lucha de una manera clara y entendible a quien desee escucharlo.
En primera instancia, quisiéramos extender nuestras más sinceras felicitaciones a todos los estudiantes venezolanos, pues por vez primera hemos conquistado una voz disidente y plural en esta Asamblea Nacional, esto gracias a nuestra lucha constante, férrea y pacífica.
Sintámonos orgullosos, vencimos, empezamos a hacer historia.
Nos encontramos en esta tribuna para manifestar nuestro repudio al cierre arbitrario de RCTV, a la criminalización con la cual se ha pretendido manchar la protesta estudiantil, a los insultos que hemos recibido en esta mismo Hemiciclo todos los estudiantes y a las violaciones sistemáticas de nuestros derechos fundamentales.
Hoy los universitarios no vinimos a esta palestra pública a debatir, la agenda del Movimiento Estudiantil, sólo la define el Movimiento Estudiantil.
Hoy vinimos aquí a reivindicar los derechos civiles. No se equivoquen, el debate entre los universitarios y de los universitarios para con el país, sin duda alguna se llevará a cabo.
Pero el debate entre los universitarios se debe llevar a cabo en las universidades, en las calles, en los barrios, en los pueblos del país; el debate entre los universitarios y de los universitarios se debe llevar a cabo con una agenda de discusión clara y de conocimiento público; el debate de los universitarios se debe llevar a cabo bajo reglas que sean de pleno conocimiento entre los participantes, se debe llevar a cabo bajo una moderación imparcial.
En fin, el debate entre los universitarios se debe llevar a cabo de una manera tal que refleje nuestras condiciones propias de estudiantes, es decir, de manera organizada, planificada, inteligente, justa y de iniciativa propia.
También quisiéramos aclarar que no venimos aquí a exponer nuestras tendencias políticas y nuestro proyecto de país, simplemente porque como colectivo aún estamos construyéndolo.
Esto no quiere decir que los estudiantes que nos encontramos en desacuerdo con lo que está ocurriendo hoy por hoy en el país, no poseamos un pensamiento crítico y analítico, ni que seamos incapaces de generar propuestas; la realidad es que nosotros no formamos parte de un sistema ideológico único ni poseemos una línea de pensamiento única.
Es por eso que decimos hoy ante la Asamblea y ante el país que al debate y el diálogo y a la discusión seria se le abrieron las puertas el día de hoy, y es dentro de este marco plural de ideas que nosotros presentamos que emerge una visión común, una visión de libertad y de democracia, una visión común que según nosotros defina a los estudiantes, una visión común según nosotros en la cual los estudiantes no somos socialistas, somos seres sociales; los estudiantes no somos neoliberales, somos seres libres; los estudiantes no hacemos oposición, nosotros hacemos proposición; nosotros no pretendemos pasar a formar parte de la mitología popular ni que nuestra imagen adorne paredes de universidades y camisetas de jóvenes estudiantes, tampoco pretendemos adornar las páginas de los libros de texto que son hojeados por los bachilleres a lo largo y ancho del territorio nacional, ni que una fastuosa autopista lleve nuestro nombre; no deseamos ser un “pudo haber sido”, ni un “lástima que fue”, deseamos ser algo más “un es y un será”.
Nosotros, como miembros del futuro de esta país, tenemos la obligación moral de velar por el presente, tenemos la obligación moral de labrar dicho futuro, tenemos la obligación moral de no bajar la guardia nunca, pues es nuestra responsabilidad, pues esa responsabilidad no es sólo con nosotros mismos, es con quienes nos anteceden, es con quienes nos substituirán, es con quienes hoy por hoy nos acompañan haciendo vida en este país, y defraudarlos sería cobarde, y defraudarlos sería patria, y defraudarlos no es una opción.
Es por eso que la juventud está hoy en la calle, no estamos luchando por los intereses de un grupo empresarial, no estamos luchando en nombre de intereses internacionales, no estamos luchando a favor de una tendencia política, estamos en la calle haciendo política sin los políticos tradicionales, estamos fraguando una lucha cotidiana en nombre de nuestra nación y salvaguardando los intereses de una sociedad entera.
En un principio nuestra movilización nace en respuesta a la medida tomada de manera injusta contra RCTV, nuestras acciones de calle responden a la amenaza de la libertad de expresión que esta medida representa, responden al vacío y a la nostalgia que se siente en los hogares de los venezolanos, responde a la apropiación indebida de las antenas de transmisión de RCTV, responden a la realidad que enfrentan tres mil trabajadores cuyo sustento está en riesgo, y con los cuales somos absolutamente solidarios.
La bandera de RCTV la mantendremos hasta que la señal del Canal 2 vuelva a su legítima frecuencia.
Más aúna lo largo del camino nos hemos dado cuenta que nuestra responsabilidad para con el país va más allá.
Es por eso que hoy continuamos en la calle convencidos que todos los venezolanos deberíamos ser tratados del mismo modo, sin discriminación y sin juicio de valor que distingan entre buenos y malos. Creemos en la equidad y en la igualdad, en la igualdad de oportunidades y en igualdad ante la ley.
Consideramos que si unos venezolanos tienen derecho a ir a Miraflores, todos los venezolanos deberíamos tener el derecho de hacerlo; consideramos que si unos venezolanos tienen derecho a trasladarse desde el interior del país en autobús para manifestarse en la capital todos los venezolanos deberíamos tener la posibilidad de hacerlo.
Consideramos que todo ciudadano independientemente de su preferencia política tiene el derecho de trabajar y de progresar como empleado estadal.
Consideramos que debe rechazarse toda forma de injerencia internacional sobre los asuntos internos del país, venga de Estados Unidos, Nicaragua o Cuba.
Consideramos que ya de una vez por todas hay que acabar con las divisiones, con el doble discurso y con la discriminación.
Estamos en la calle porque somos demócratas y por lo tanto no creemos en ningún grado de autoritarismo. No creemos en la hegemonía de las minorías ni de las mayorías, reprochamos de forma categórica toda forma de gobierno pasado o presente que atente contra el derecho de la ciudadanía a vivir, y más aún a vivir siendo libres.
Hoy nuestras clases son en la calle, hoy no sólo pedimos sino exigimos y promovemos la reivindicación de los derechos civiles, es nuestro derecho y es nuestro deber hacerlo.
Decimos basta de discriminación, exigimos y promovemos la reconciliación nacional.
Permítanos expresarnos y manifestarnos libremente, tomen en cuenta nuestras propuestas en temas de interés nacional, pues será nuestra generación la que tendrá que lidiar con las consecuencias.
No criminalicen de antemano la protesta, que no se menosprecie ni se insulte la iniciativa estudiantil y que se le de libertad y respeto a aquellos que han sido injustamente perseguidos y vejados públicamente, como es el caso del bachiller Nixon Moreno y los más de doscientos detenidos en las última protestas, para locuaz exigimos la revocatoria de todas las medidas de presentación judicial.
Creemos en la procura de la seguridad, el bienestar y la mayor felicidad posible para nuestro pueblo.
Es por eso que exigimos con la misma entereza y con la misma fortaleza que se vele y se garantice el derecho a elegir.
Entendiéndose el derecho a elegir desde lo más simple, como el derecho a decidir qué ropa usar, qué comer y qué ruta tomar para ir al trabajo, hasta lo más complejo, como elegir su culto, su ideología y sus autoridades políticas, pasando también por el derecho a elegir que desean leer en el periódico, escuchar en la radio y ver en la televisión.
Esa decisión debe recaer finalmente en el individuo, en el ciudadano y no en el Estado, no en el gobierno.
Ese derecho a elegir lo que más nos satisfaga es que hace al hombre verdaderamente humano, verdaderamente libre, ya que una vida sin elecciones, una vida sin decisiones tiene poco de libre, tiene poco de humano, y tiene poco de vida Sería una existencia robótica, unipolar, sería en fin, un sin sentido.
Esa es la finalidad de nuestra lucha, una lucha sin pretensiones golpistas o desestabilizadoras, una lucha que se mantendrá invariablemente en el marco de la Constitución, una lucha de libertades, una lucha de elecciones, una lucha que como hombres, mujeres, estudiantes universitarios, y por encima de todo como venezolanos no podemos dejar de librar.
Es nuestro derecho, es nuestro debe, es nuestra responsabilidad y es nuestra obligación moral, y es que nosotros conformamos una generación sin pasados oscuros, una generación sin odios ni revanchismos, una generación que ha superado el cortoplacismo.
Nosotros los jóvenes de Venezuela estamos armados, estamos armados con conciencia, garra, corazón, carácter, solidaridad, alegría, optimismo y humildad.
Somos una generación que está dispuesta a fallar y a levantarse de nuevo, una generación dispuesta a empezar desde cero, una generación capaz de verdaderamente forjar libertades y más aún realidades, una generación que no descansará hasta que seamos el país que podemos ser y la sociedad que debemos ser. Una generación que luchará hoy, mañana y siempre por ser libres y verdaderamente humanistas.
Soñamos con un país donde podamos ser tomados en cuenta sin tener que estar uniformados.
Sin más nada que decir nos retiramos por ahora.
(Aplausos).
LA PRESIDENTA.– Gracias al estudiante Douglas Barrios. Antes de darle la palabra a Adriana Tarazona. Estudiante de la Universidad Central de Venezuela, quiero señalar que así como se solicitó el derecho de palabra por parte de los estudiantes universitarios, pienso que también deberían escuchar, podemos hablar y también tenemos el deber de escuchar.
Tiene la palabra la estudiante Andreina Tarazón, estudiante de Derecho de la Universidad Central de Venezuela.
Y ESTE ES EL LIBRETO…
El Joven Douglas dejó olvidada la última página de su guión
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